Afecciones

ENTROPION
ENTROPION
Síntomas: Dolor de cabeza, visión borrosa, fatiga ocular, problemas de visión en la noche
Diagnóstico: Examen de ojos con dilatación de las pupilas
Tratamiento: Anteojos con receta médica, lentes de contacto, cirugía

Se denomina entropión a la mal posición palpebral caracterizada por la inversión del borde palpebral, el cual tiende a lesionar la superficie del ojo, ya que las pestañas y la piel causan erosión de la córnea y la conjuntiva. El paciente manifiesta molestia, sensación de cuerpo extraño, lagrimeo e incluso dolor ocular. El entropión puede ser congénito, pero con mayor frecuencia aparece asociado a la laxitud palpebral en personas de edad avanzada.

También puede presentarse asociado a espasmo del músculo orbicular, responsable del parpadeo, o a cicatrices en la superficie ocular.

El tratamiento principal para el entropión es de naturaleza quirúrgica y tiene como objetivo mejorar la tensión y estabilidad del párpado, además de abordar cicatrices o adherencias conjuntivales que puedan estar interfiriendo con la correcta posición palpebral. De esta manera, se restablece la funcionalidad del párpado afectado.
 
La intervención quirúrgica es la solución definitiva para el entropión. Por lo general, se realiza de forma ambulatoria, sin requerir hospitalización prolongada, bajo anestesia local con sedación o, en el caso de niños, anestesia general. La cirugía está diseñada para estabilizar el párpado y prevenir su inversión hacia adentro. Se emplean diversas técnicas quirúrgicas, seleccionadas en función de la naturaleza, la posición y la gravedad del entropión. La recuperación suele ser relativamente rápida, y los hematomas o morados de la intervención tienden a desaparecer en poco tiempo. Además, los síntomas suelen aliviarse de inmediato después de la cirugía.
 
Antes de la cirugía, algunos tratamientos temporales pueden aliviar parcialmente los síntomas, como la aplicación de colirios y pomadas lubricantes para el ojo o el uso de cinta adhesiva dispuesta verticalmente, con el propósito de evitar la inversión completa del borde palpebral en los días previos a la intervención quirúrgica.

El entropión se presenta en varios tipos, cada uno con características y causas particulares:
 
  • Involutivo o senil: Esta variante es la más común y suele manifestarse con el envejecimiento. Está relacionada con cambios degenerativos en los músculos que sostienen el párpado (músculos retractores) y un alargamiento del tendón que aporta tensión al párpado, lo que afecta su estabilidad y provoca la inversión del párpado inferior.
  • Congénito: El entropión congénito está vinculado a factores genéticos y se presenta desde el nacimiento.
  • Cicatricial: Esta forma de entropión se origina a partir de cicatrices en la conjuntiva del párpado interno. Puede afectar tanto al párpado superior como al inferior y, en algunos casos, puede asociarse con la triquiasis palpebral, donde las pestañas se dirigen hacia el globo ocular, a diferencia del entropión en el que el párpado se invierte completamente, haciendo que todas las pestañas rocen el ojo.
  • Espástico: El entropión espástico está relacionado con blefaroespasmo, afecta principalmente al párpado inferior y puede empeorar con la pérdida de elasticidad en personas de edad avanzada. 
Cada tipo de entropión tiene sus propias características y desafíos, lo que influye en las opciones de tratamiento y la forma en que se aborda esta afección.